Nilsoares 30/06/2013
el moderno Prometeo
El subtítulo de esta novela es fácilmente comprensible para aquellos que hayan leído la mitología clásica. El núcleo del mito de Prometeo se encuentra en el acto de procurarse para sí mismo actos que estaban reservados a los dioses. De igual forma, Víctor Frankenstein arrebata a Dios el don divino de crear vida y construye de forma exitosa, y contra todo pronóstico favorable, un ser vivo, al que ni siquiera le pone nombre. «Durante casi dos años había trabajado infatigablemente con el único propósito de infundir vida a un cuerpo inerte. Para ello me había privado de descanso y de salud», confiesa en un momento de la novela. Nacido de la materia inerte, la criatura nace inocente, tal y como se considera a todos los niños en el momento en el que son dados a luz. Su torpeza y su privación del habla, que desconoce, se ven acrecentadas por el desprecio que sufre por parte de su creador, horrorizado de la criatura que ha creado y que posteriormente vaga sola por el mundo.