En este apasionante relato, Paulo Coelho narra las peripecias de su peregrinaje por el Camino de Santiago, un viaje poblado de fenómenos sobrenaturales y enseñanzas cuyo punto de partida es la renuncia como elemento de depuración existencial.
En el curso de esta experiencia, además de escalar montañas y sortear cascadas torrentosas, resucita historias de templarios, estrechamente asociadas con la ruta jacobea, y actualiza las leyendas de los pueblos que jalonan esta mítica ruta.
De este viaje realmente extraordinario, Paulo Coelho extrae una enseñanza inolvidable: descubre las realidades cotidianas en su dimensión más luminosa y logra desvelar al fin el verdadero misterio de la sencillez.