En la introducción a este libro, Roig dice que una teoría y crítica del pensamiento latinoamericano ha de tomar como punto de partida la problemática de lo que el denomina a priori antropológico. Esta problemática destaca la centralidad del sujeto y su ser valioso para Esa posición axiológica, el ser valioso para nosotros, se organiza desde la propia empiricidad histórica. Pero hay más: lo axiológico significa también la valoracion de nosotros mismos tanto con herramientas criticas como autocríticas. De ahí la necesidad de una filosofía transformadora "que exceda la filosofia misma y cuyas bases teóricas están dadas en ella".
Se trata de una filosofía liberadora que muestra un fuerte arraigo en lo histórico. No hay identidad sin conciencia histórica. Roig mismo ha dicho que "no se puede hacer filosofía sin tener una fuerte vocación en el sentido de historiar el propio pensamiento, la propia acción, la vida de nuestros pueblos". De ese trabajo historiográfico con un fuerte sentido social habría que ir sacando los elementos teorico-prácticos que necesitamos para un replanteamiento de nuestras formas de valorar y pensar un urgente hoy, si pretendemos una America, Nuestra America, unida, abierta al mundo y celosa de su independencia así como de sus riquísimas variadas formas culturales.