Lestat ha gozado de una existencia cómoda, su supremacia indiscutida en el mundo de la noche colmaba sus aspiraciones. Pero una duda le llevará a replantearse la razón de su existencia. Impulsado por su afán de conocer, Lestat se embarcará en una aventura -a la vez intelectual y argumental, racional y vital- que por primera vez hará tambalear los cimientos de su reinado de penumbras. El Ladrón de Cuerpos, cuarta entrega de las Crónicas Vampíricas, supera, si cabe, las novelas precedentes e la serie. La profundidad de sus planteamientos es aún mayor;el terror-sofisticado, per no por ello menos efectivo- es más sutil, y la complejidad de su protagonista sorprende al lector por la enorme dimensión de sus actos.