Ya hace mucho tiempo que Tally dejó de ser una imperfecta rebelde e indisciplinada. Por aquel entonces, ella aún creía que los especiales no eran más que un rumor siniestro y atterrador: de ellos se decía que eran veloces, atractivos y crueles como nadie. Ironicamente, el destino la ha llevado a convertirse en especial, y, tras someterse a la más sofisticada de las operaciones quirúrgicas, ha recebido una misson: acabar con la resistencia