Considerado uno de los grandes pensadores del estoicismo romano, el imperador Marco Aurelio (121-180 E.C.) escribió hacia el final de su vida estas singulares meditaciones: notas y apuntes tomados al hilo de las circunstancias y de los caprichos de la imaginación que se ariculan en párrafos generalmente breves y desconectados entre si. Dividido en doce libros, este manual de los principios de psicología y de moral del último estouicismo romano reflexiona sobre la inevitabilidad de las cosas, la búsqueda de la virtud y la indiferencia del sabio ante los bienes y los males, principios que influiríam después tanto sobre la moral cristiana como sobre el humanismo secularizado.