Libro 2 de la Trilogía Wyckerley
Una atractiva muchacha cumple condena por el asesinato de su esposo. Al salir en libertad condicional, Rachel es apresada de nuevo por vagancia, pero esta vez el vizconde D'Aubrey, uno de los magistrados que la juzgan, le ofrece la oportunidad de redimirse trabajando como ama de llaves para él. Rachel sospecha las perversas intenciones del vizconde, un joven libertino y apuesto, pero nada puede ser peor que la cárcel. O al menos eso cree ella.