La mansión de Rudhall Manor ha sido escenario de un asesinato y un robo. Un cofre de joyas ha desaparecido y lord Sedley, un viejo y lascivo aristócrata, ha recibido seis puñaladas en el pecho. Todo es muy misterioso, y la familia Sedley y el servicio han llegado a la conclusión de que la señorita Lucy Anne Trotter, una institutriz que lleva poco tiempo en la casa, es la culpable de esos infortunados sucesos. Al enterarse del asunto, el legendario y apuesto marqués lord William Adair decide intervenir para descubrir la verdad de lo ocurrido. Lucy, sin embargo, tiene poca fe en las personas de sangre azul -aunque posean un físico arrebatador- y, acompañada por dos traviesos carlinos y un cuervo con muy mal genio, decide investigar por su cuenta para desenmascarar al asesino. Sus pesquisas resultarán mucho más complicadas de lo que esperaba: sirvientes arrogantes, verrugas en lugares extraños, romances entrecruzados, gallinas cluecas y espantosos disfraces irán dando al traste, uno por uno, con todos sus planes. Pronto empieza a preguntarse si por una vez no se habrá metido en un lío del que no podrá salir...