Leonides Arrufat es convocada por el destino para oficiar el último acto ritual, aquel con el cual la ceremonia culmina.
El narrador se distancia para aumentar el misterio; el lector es tentado por los hilos que la trama deja en suspenso; los personajes, mientras tanto, se debaten en la eterna lucha entre el bien y el mal.
Mezcla de relato policial, melodrama, parodia, grotesco o folletín, esta novela, que se abre y se cierra en una particular oscuridad, muestra una vez más al Denevi que sabe observar la realidad. Y también al deliberado "deformador" de la misma, que se descubre, a través de los caminos de la razón y la locura, nuevos ángulos desde los cuales mirar.