Constitución política de la república de Panamá

La democracia panameña se irá perfeccionando gradualmente. No existen soluciones mágicas en el constitucionalismo contemporáneo que puedan darnos fórmulas infalibles para superar todos nuestros males. Recordemos las palabras que aparecen el la entrada al infierno en la obra cumbre de Dante Alighieri (La Divina Comedia, Inferno Canto III)( QUIENES ENTRAN QUE NO ABANDONEN LA ESPERANZA), Pienso que debemos dejar a un lado la desesperanza. Creo, por el contrario, que con estos cambios constitucionales existe la esperanza de que mejoren las instituciones y de que avance nuestra democracia hacia una formas mas apegada a la separación de poderes, la vigencia de los derechos fundamentales y la participación popular, aunque ellos en gran medida dependerá no solo de los gobernantes sino también de todos los ciudadanos y de su deseo e interés por mejorar la cosa pública. Con el fin supremos de fortalecer la Nación, garantizar la libertad, asegurar la democracia y la estabilidad institucional, exaltar la dignidad humana, promover la justicia social, el bienestar general y la integración regional, e invocando la protección de Dios, decretamos la constitución política de la República de Panamá.

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