"Al ver el pan, el pequeño lo aferró con ansia y empezó a comer. Una niña salió de detrás de la estufa y clavó los ojos en el pan. Eliseo le cortó también un pedazo. Después dio otro a la anciana".Esta descripción de las carencias que sufren los campesinos es un leitmotiv a lo largo de los Cuentos Populares. Recordemos que en 1873, Tolstoi organizó una campaña a favor de los pobladores de Samara, víctimas del hambre, y a lo largo de toda su obra se hace evidente su preocupación por los desposeídos.Ambientados en el clima provinciano de Rusia, estos relatos transmiten en forma elocunte el pensamiento cristiano y las inquietudes sociales de Tolstoi.