Es el único ejemplo de épica científica (pues expone la doctrina física del epicureísmo) que nos ha llegado de la Antigüedad. Nada escapa al afán unificador y explicativo del poeta: las accidentes de los cuerpos, las sentidos, las tempestades, el magnetismo, la muerte y el amor, y hasta los suenos. El genio del autor y la riqueza la doctrina conviertieron una obra filosófica en uno de los más bellos poemas de la lengua latina.
Poemas, poesias