Este libro es una llamada práctica a volver de nuestra cautividad y de reconstruir los muros caídos. Es un desafió a levantarnos y vivir según el estándar de Dios en esta generación perdida.
Nuestras convicciones tienen que ser coherentes con su Palabra aun si esto significa ir en contra de la corriente de la opinión pública. Pueda Dios darnos la gracia de
permanecer leales al Crucificado en todos los aspectos de la vida. Pueda El concedernos la valentía de Sadrac, Mesac y Abed-nego resueltos a inclinarse delante de El, y solamente a El.