"Rebelde inconsciente, el coronel aspira a un mundo limpio, a una vida auténtica Pero la conducta en que se traduce esta aspiración está empapada de 'idealismo abstracto': él cree posible lo imposible, tiene fe en la eficacia de lo ineficaz, afirma con terquedad y casi locura la existencia de algo que no existe en su mundo: la justicia, el respecto a la palabra empeñada, la vigencia de la ley, el funcionamiento de la administración.
En El Coronel no Tiene Quien le Escriba, aunque la vida social e histórica es objetivamente tan monótona y estática como en Macondo, subjetivamente no lo es: en esta sociedad donde, en los hechos, nada cambia, hay sin embargo una puerta abierta sobre la posibilidad de cambio, que se llama la esperanza, la ilusión".
Mário Vargas Llosa, Historia de un deicidio
Ficção