La exaltación de los símbolos patrios y de figuras como Bernardo O'Higgins y Diego Portales formaron parte de un proyecto de la dictadura de Augusto Pinochet mucho más amplio y sistemático, que involucraba desde la producción de estampillas y billetes a la realización de monumentos y edificios. El objetivo era "extirpar de raíz los focos de infección que desintegran el cuerpo moral de la patria", es decir, suplantar la estética de la Unidad Popular por la imagen de país ordenado, optimista y orgulloso de sus tradiciones. Con una libertad teórica y flexibilidad para acercarse a su objeto de estudio poco frecuente en el campo de los estudios culturales, los autores de este libro indagan en diarios y revistas emblemáticas de la época, en espacios urbanos y en los hitos arquitectónicos que fueron conformando una estética militarizada, radicalmente diferente a las expresiones artísticas que coparon el espacio público del Chile de la Unidad Popular. El resultado es un libro tenso y provocador, reflexivo y sugerente, capaz de alertarnos acerca de los sutiles mecanismos a través de los que opera la violencia simbólica y la capacidad de seguir resonando hasta nuestros días.
História / História Geral