La Rosca № 14

Esta revista de difusión gratuita en Bogotá ganó muchos adeptos para el rock nacional. Tan divertida como polémica se enfrentó sin miedo al poder de Radioactiva. Pero la historia de La Rosca se remonta a mucho más que el simple interés de pelearse con el "Planeta Rock". Su nacimiento nos evoca a 1998, cuando Rock al Parque era una realidad visible, con bandas nacionales consolidadas dentro de la escena nacional e internacional y con una cultura rockera que surgía cada vez con más fuerza. Su organización nace a mediados de ese año. La idea de Solo Etra, el publicista que creo esta revista, era agrupar a las bandas nacionales, para sacar adelante una serie de proyectos encaminados a lograr el reconocimiento del Rock como una expresión de la contracultura en Colombia. Así, muchas disqueras y emisoras reconocerían lo grande del movimiento en Colombia. Por eso, para abril de 1999, ya estaba rodando por las calles la primera publicación. Un año después ya era la revista gratuita más grande de Bogotá. La Rosca ganó más que adeptos amigos, preocupados mensualmente por conseguirla para actualizarse sobre el rock nacional e internacional. En sitios de tatuajes, en tiendas de instrumentos, en bares, en fin, en cada sitio donde se respirara rock, estaba La Rosca. Su diseño era diferente e innovador pero a la vez desafiante. Por eso, si se les daba la gana, a mitad de página, le hacían voltar la revista para seguirla leyendo. Eso era La Rosca. Su "alineación" era de lujo: encabezados por Andrés Durán, entre los colaboradores de esta revista estaba Alejandro Nieto, Donny Rubiano (vocalista de varios grupos), Francisco tapiero (actual manager de El Sie7e), Diana Cardoso, ente otros. Incluso, Pablus Gallinazo fue asesor intelectual de esta muestra de "contracultura". Por eso, publicaciones como la del Expreso del Rock.com, escrita por Durán, eran tan esperadas para estar actualizado sobre el rock y el metal. Para vivir como publicación gratuita, tuvieron siempre que recurrir a la pauta publicitaria, la cual en muchas ocasiones era exagerada. Pero eso eralo que menos importaba, pues gracias a ella La Rosca estaba presente para todos los fanáticos del rock en Colombia.
La revista se acabó a mediados de 2004.