No es fácil de entender el monumento más característico de Barcelona. Sin embargo, lejos de ser un enigma indecifrable, la Sagrada Familia es un libro abierto a los cuatro vientos. Gaudí quería que su obra fuera contemplada desde todas partes, y que cada una de sus piedras hablasen.
El arquitecto de la Sagrada Familia dejó su creación en sus inicios, y ahora, después de 125 años de trabajos, empezamos a compreender la profundidad de sus símbolos, la osadía de una idea y la fuerza de un proyecto largamente meditado que quería ser una "nueva arquitectura", un canto a la vida en todas sus dimensiones.
Esta obra pide uns compreensión; quien la capta, entiende el porqué y el cómo de uno de los edificios más singulares del mundo. Armand Puig nos hace de guía en una magnífica interpretación del universo simbólico plasmado en la "Catedral de Europa".