A principios del siglo XVIII, un marino escocés llamado Alexander Selkirk se enfrentó al capitán del navío donde trabajaba y el resultado fue que lo abandonaron en una pequeña isla desierta del archipiélago de Juan Fernández, a unos 700 kilómetros de las costas de lo que hoy es Chile. Contra todo pronóstico, Selkirk no sólo logró sobrevivir en el islote, sino que cuatro años más tarde fue rescatado y devuelto a la civilización. La historia de Selkirk se hizo muy popular en Inglaterra y varias publicaciones dieron cuenta de sus peripecias. Aprovechando la avidez por las historias de náufragos capaces de vencer la adversidad, e inspirándose en las vivencias de Selkirk, el periodista y escritor Daniel Defoe dio a conocer, en 1719, Aventuras de Robinson Crusoe.
Literatura Estrangeira