Desde un enfoque metodológico cercano al análisis crítico del discurso y a partir de un estudio de caso concentrado en el periódico El Tiempo, la autora aborda la cuestión de cuáles son las normas de género que circulan en los discursos mediáticos referidos a la sexualidad humana. Su tesis central es que el placer que construyen los discursos mediáticos es un placer peligroso porque implica la violencia de la heteronormatividad, al tiempo que las entradas mediáticas al tema del peligro terminan convertidas en sexualidad.