Se ha venido llamando “El Quijote apócrifo” al libro publicado en 1614 y titulado “Segundo tomo del ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha, que contiene su tercera salida y es la quinta parte de sus aventuras. Compuesto por el licenciado Alonso Fernández de Avellaneda, natural de la villa de Tordesillas”, aunque algunas investigaciones recientes sugieren que su verdadero autor es Cristóbal Suárez de Figueroa.      
El adjetivo “apócrifo” no es el más adecuado al caso, y en tiempos recientes suele llamársele simplemente “el Quijote de Avellaneda”.