La lengua contribuye a forjar una imagen negativa de las mujeres al transmitir mensajes que refuerzan la posición postergada que éstas tienen en la mentalidad de los hispanohablantes. Con el análisis del género gramatical, de ciertos campos léxicos y del folclore verbal, se demuestra la superviviencia de estereotipos que aún pululan sobre lo que es ser mujer y ser varón, y sobre lo que se espera de cada uno de los sexos. Finalmente se ofrecen propuestas para actuar, desde la enseñanza de la lengua y su uso, sobre un mundo injusto que debe ser urgentemente transformado. Este libro contribuye a que el público lector se percate del grado de discriminación sexual que arrasta la lengua española, en el uso que hace de ella y en su propria naturaleza.
Línguas Estrangeiras