El tomo, con 528 páginas, cuenta la historia de sus abuelos maternos, los amores de su padre, un ámbito de su vida familiar especialmente querida por García Márquez y, por fin, su propia vida hasta 1955, fecha de su definitiva dedicación a la literatura con la aparición de su primera novela, La Hojarasca. El nacimiento de su vocación por el periodismo y su viaje a Europa como corresponsal de El Espectador también ocupan una parte muy importante del volumen.