La figura que representó los más dramáticos destinos de Alemania durante un período crucial en la historia del mundo ha sido descrita desde muchos puntos de vista por amigos y adversarios. Pero ninguno de los libros que sobre Hitler se han publicado posee el valor humano que le ha dedicado Heinrich Hoffmann, su fotógrafo oficial y uno de sus íntimos amigos. Ante nosotros aparece en este libro, no sólo el Führer del pueblo alemán, el conductor de multitudes, el fanático de un sistema político férreo e implacable, el hombre que llevó a su patria a la cumbre de su poderío material para arrojarla luego al abismo de la derrota, sino también Adolf Hitler; el hombre con sus fracasos juveniles, sus inquietudes artísticas, sus aventuras femeninas, sus diversiones y sus cóleras.