"«La taberna» es el más puro de mis libros. Con cierta frecuencia he debido tocar de otra forma plagas espantosas. Y la sola forma en que lo hice ha ocasionado estremecimiento. Se han irritado contra las palabras. Mi crimen consiste en haber tenido la curiosidad literaria de reunir y hacer fluir en un molde bien trabajado el lenguaje popular. ¡Ah, la manera, hete ahí el enorme crimen! No obstante, existen diccionarios de este lenguaje y hay escritores que lo estudian y disfrutan con su vigor y con lo imprevisible de la fuerza de sus imágenes. Además de esto, forma un regalo para los gramáticos estudiosos. Mas no importa, absolutamente nadie ha entrevisto que mi deseo consiste en hacer un trabajo puramente filológico, que bajo mi punto de vista es de enorme interés histórico y social." Émile Zola.