Juan, después de fracasar en diferentes trabajos, consigue un puesto como portero en un rascacielos de Manhattan. Allí, obsesionado con abrirles a los inquilinos la puerta no sólo del edificio sino también la de «la verdadera felicidad», topará con una extravagante galería de personajes, entre otros: Roy Friedman, de sesenta y cinco años, obsesionado con regalar caramelos a diestro y siniestro; Brenda Hill, «mujer algo descocada, soltera y ligeramente alcohólica».....Al final, Juan sólo logra entenderse con las mascotas de los inquilinos del edificio, y con ellas emprenderá un viaje sin retorno.
Mas de treinta periodicos y revistas han comentado elogiosamente la ap[aricion en frances de esta novela. La obra se desarrolla en Nueva York y cuenta los insolitos aontecimientos en que se ve involucrado un portero e n un lujoso edificio de Manhattan...
Literatura Estrangeira